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Corte Suprema de Justicia deniega amparar los derechos de las trabajadoras domésticas remuneradas en Honduras.
“No estamos pidiendo nada – exigimos lo que nos corresponde”
Red de Trabajadoras Domésticas Remuneradas presenta amparo para garantizar sus derechos a la salud y a la vida ante crisis sanitaria
23 de abril de 2020
Hoy, días después de que el Estado hondureño emitió estrictos protocolos de bioseguridad para más de 25 sectores, la Red Trabajadoras Domésticas Remuneradas y el Centro de Estudios de la Mujer – Honduras, anunciaron que han presentado un amparo colectivo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema por no incluir su trabajo en tal protocolos, lo cual pone en riesgo su salud y vida.
Aunque las trabajadoras domésticas representan más de 70% del sector informal, sosteniendo la vida y la economía del país, de nuevo, el estado ha invisibilizado su trabajo. Esta decisión afecta gravemente la prevención y contención de la pandemia y pone en riesgo nuestra integridad física.
Honduras cuenta con más de 139,000 trabajadoras domésticas remuneradas, entre ellas adultos, jóvenes y niñas y la gran mayoría no cuentan con estándares mínimos de protección en medio de la crisis provocada por COVID-19. Además, muchas se ven obligadas a trabajar más horas con menos pago, dejando a sus propias familias en una situación económica más precaria.
A pesar de las restricciones provocadas por las medidas tomadas por el Estado, incluyendo limitaciones a transporte público y el toque de queda, las trabajadoras ven la necesidad de salir día a día para generar los ingresos que permitan sostener a sus familias en medio de la pandemia. Aunque son las que cuidan los seres más queridos de las familias y también los más vulnerables de la sociedad hondureña - las niñas y niños, las personas ancianas y enfermas, están completamente desprotegidas.
El Estado tiene que garantizar el derecho a la igualdad frente a los demás trabajadores. Además, los empleados están obligados a cumplir las disposiciones legales sobre higiene y salubridad, adoptando las medidas de seguridad adecuadas en el trabajo, que permitan prevenir los riesgos profesionales y asegurar la integridad física y mental de los trabajadores.
El amparo presentado demuestra la vulneración de los derechos fundamentales de las trabajadoras domésticas remuneradas. Su equipo legal asegura que el gobierno de la República, la Secretaría de Salud, SINAGER y COPECO están violando sus derechos a condiciones de higiene y seguridad, y ponen en riesgo sus vidas y medios de vida. La Red de Trabajadoras Domésticas Remuneradas reitera que no están pidiendo nada con el amparo, si no, exigiendo que se les reconozcan y aplican lo que les corresponde.
¡Desde la colectividad, y nuestra lucha histórica,
exigimos respeto, reconocimiento y dignidad!